Consideraciones. Crisis Económica Covid 19.
Todos somos conscientes que la crisis económica producida a consecuencia de la pandemia, no ha hecho más que empezar. Nos esperan unos años durísimos. Al cierre actual de empresas, por desgracia, se les sumaran muchísimas más, con las obvias implicaciones que suponen, perdida de salarios e ingresos con los que no poder hacer frente ni, a las obligaciones empresariales ni, en numerosos casos a las necesidades de índole familiar o doméstico.
De entre los 37 países miembros de la OCDE, (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económica) España será la economía que más sufra la crisis del coronavirus.
El año 2020, ha batido todos los records y este año ha significado el peor dato para el PIB (Producto Interior Bruto), que ha descendido un 11%. Un annus horribilis para el PIB. Por ende para España, ni siquiera comparable con la crisis económica del 2008, en el que se había registrado una caída de 3,8% durante el año 2.009.
Hay que remontarse al primer año de la Guerra Civil, para encontrar un desplome mayor que el sufrido durante 2020.
Las previsiones para el año 2021, tampoco son esperanzadoras.
Ante este panorama tan poco halagüeño, no se puede decir que el momento actual, sea un tiempo de incertidumbre, si no que nos encontramos en un tiempo de resistencia, en el que la crisis económica o la recesión ya es una realidad. Una realidad en la que todos, empresarios, autónomos y toda la sociedad debemos tomar una posición activa en la ardua tarea de lucha que nos queda por delante.
El Gobierno del Reino de España, por ahora, confiemos que cambie la tendencia, ha sido cicatero, en orden a articular medidas para contrarrestar los efectos económicos negativos producidos por esta situación excepcional de pandemia.
Según el BCE (Banco Central Europeo), España es el país de Europa que menos gasto ha sufragado para paliar o mitigar la crisis del coronavirus.
La publicación del BCE, sin embargo, sí sitúa a España entre la primeras posiciones, por detrás de Italia, Alemania y Francia, a la hora de dotar de liquidez con los créditos garantizados del ICO, (INSTITUTO DE CREDITO OFICIAL). Créditos, que al fin y al cabo deberán ser amortizados por los beneficiarios.
Ante este contexto de abandono y de inacción debemos ser nosotros, con las herramientas que nos dote nuestro puesto de trabajo, los que debemos afrontar el problema. La sensación de estar solos, cada vez es más acuciante, ya no se trata de salvar a la hostelería ni al comercio, sino de salvar una sociedad entera que día tras día se desmorona.
Nosotros como abogados, vamos a utilizar las herramientas que nos brinda el ordenamiento jurídico.
Desde el Derecho, hemos articulado las medidas siguientes:
- Demandas individuales en la que se solicitará al Estado y las Comunidades Autónomas una indemnización por Responsabilidad del Estado. Y/0 de las Comunidades Autónoma, derivada del cierre o limitación de la actividad.
- Reestructuración de deuda y renegociación de los contratos. En vía extrajudicial, y en su caso, en la judicial mediante la aplicación de la cláusula “rebus sic stantibus“.
- Información sobre novedades ICO, y subvenciones a los distintos sectores.
- Acciones colectivas de visualización.
Por esto, como decía Antonio Machado “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Os invitamos a que forméis parte de esta colectividad de resistencia.